“¿Cuál es el camino para promover la Innovación y la creatividad?”

No hay una receta, evidentemente, pero pondremos ejemplos de la filosofía de 3M de William McKnight, que viene a decir que si a las personas se les delega responsabilidades y participación, se ejercita su iniciativa. Y entonces esas personas crearán i innovarán, y seguro que se equivocan pero ellos querrán hacerlo lo mejor que sepan; Y a largo plazo esos errores cometidos serán insignificantes comparado con los errores que se cometerían si la administración les dijera como hacer su trabajo exactamente. Las administraciones que critican destructivamente los errores mata las iniciativas. Y estas ideas colectivas son imprescindibles si queremos crecer”

Desgraciadamente en España pecamos de tener demasiados «mandamases» que creen saber como se hace todo.

Una pena.

No siempre Porter tiene razón

No siempre Porter tiene razón.

La cadena de valor de Porter ha sido una herramienta efectiva para conceptualizar las empresas y cómo innovar a nivel interno. Se enseña en casi todas las escuelas de negocios de todo el mundo. Y también está instalada en los procedimientos operativos de un gran número de empresas, además de reflejar el modo de pensar de muchos directivos a sus empresas: el trabajo importante tiene lugar con el producto.

Pues bien, NO ES ASÍ, ciertas voces destacadas (Theodore Levitt, Peter Drucker, y un servidor entre muchos) opinamos que «los clientes no quieren el producto en sí, sino que quieren más bien el efecto que generael producto». Esto debería der el equivalente (explicado como si tuviesemos 7 años) a «los clientes no quieren un taladro, quieren los agujeros que hace el taladro». «Lo  que el cliente compra y considera valor no es nunca un producto. Es siempre una utilidad, es decir, lo que un producto puede hacer por él.»

¿alguna aclaración al respecto?